El reconocido economista de Stanford Paul Romer acuñó esa frase en 2004 durante una conferencia que abordaba los desafíos que enfrentaban las empresas estadounidenses en ese momento debido al aumento de los niveles educativos de otros países.

Mientras navegamos por la crisis de Covid 19 con su costo humano y económico, me gustaría agregar que, en esta Era Digital, las empresas deben tener cuidado a quién envían para abordar esta crisis en particular.

Mientras pensaba en el tema de la conversación de comercio electrónico de hoy, leí una pregunta que invita a la reflexión colocada en LinkedIn por The Cyber Security Hub ™.

Preguntaban: ¿Quién lideró la Transformación Digital en su empresa? Y dio las tres posibles respuestas de opción múltiple:

A: El Director Ejecutivo

B: El Director de Tecnología

C: Covid 19

Desafortunadamente, la respuesta correcta es “C”. En 2020, el comercio electrónico experimentó un crecimiento de dos dígitos, 44% en los Estados Unidos, 32% en México y casi 13% en Europa. China, ya a años luz por delante del resto del mundo, experimentó un extraordinario crecimiento del 27,5%. (*)

A medida que las ciudades cerraban, muchas organizaciones se apresuraron a compensar una pérdida en el negocio físico con una solución de comercio electrónico. Algunos se adelantaron a la curva gracias a un equipo de gestión informado y con visión de futuro. Otros tropezaron al salir por la puerta. Su ineptitud se manifestó por su falta de conocimiento cuando se trataba de plataformas y mercados, áreas en las que las agencias de marketing digital pueden ayudar a las empresas a incorporar y navegar el panorama del comercio electrónico con herramientas tecnológicas que están fácilmente disponibles.

Sin embargo, la tecnología y el apoyo de la agencia combinados no pudieron resolver los desafíos más profundos presentados por el entorno digital para los cuales muchas empresas no estaban preparadas en absoluto.

La alta dirección intentó medir la nueva unidad de negocio de comercio electrónico con los mismos Indicadores del formato empresarial tradicional. Para agravar su falta de comprensión sobre los Indicadores de comercio electrónico, estaba su formato organizativo piramidal. Una configuración clásica, en la que las viejas estructuras de poder no pudieron renunciar a sus viejas creencias y dejar que los “nuevos datos” guiaran sus decisiones.

El resultado final para las empresas que no pudieron adaptarse fue, como se esperaba, un fracaso total en la implementación. El poder de la alta dirección prevaleció, tomando recursos de esta noble nueva unidad de negocio. Si no hay un cambio en su cultura analógica, como menciona Alex Visic en su libro “Mi esperanza digital”, estas organizaciones están siguiendo los pasos de Kodak y Blockbuster donde pensamientos basados en paradigmas antiguos, centrándose únicamente en el horizonte uno, y la falta de comprensión del nuevo mundo digital provocaron su colapso.

De cara al futuro, el comercio electrónico dejará de ser “quizás una opción a tener” y será “imprescindible” para todas las empresas. La capacidad de la alta dirección para incorporar un formato híbrido comercial y operativo dentro de sus organizaciones y su capacidad para comprender dos tipos de Indicadores de datos marcarán la diferencia entre la supervivencia o el olvido.

Nos gustaría oír su opinión. Únase a la conversación The e-Comm Minute ™ enviando sus comentarios o temas que le gustaría que abordemos en futuros artículos a: [email protected] o llámenos al: (716) 225-2920

Francisco A. Arinci

Director de Estrategia Digital

Lievant US – www.lievant.us

Fuentes de datos:

  1. UU.: Comercio digital 360

México: Statista

Europa: ecommercenews.eu

China: eMarketer